Reuniones entre los ponentes de la reforma tributaria estructural y el Ministerio de Hacienda buscan suavizar el proyecto fiscal en temas como el impuesto de renta para las personas naturales y jurídicas, las entidades sin ánimo de lucro y la evasión y el IVA. Los empresarios y demás personas que se sienten afectados con la iniciativa designaron los emisarios y los propios congresistas alistan las peticiones al Ejecutivo para impulsar el proyecto en el Congreso.
Ayer, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, estuvo sentado con varios de los ponentes del proyecto, designados por el Congreso. El martes, el tema de análisis fue el impuesto de renta para las personas naturales: la base, las tarifas, el número de contribuyentes y declarantes. Ayer, la atención fue puesta en las entidades sin ánimo de lucro y las normas antievasión. Este tipo de reuniones es lo que molesta a un grueso número de congresistas que se sienten aislados de las discusiones. En cuanto a la carga tributaria propuesta para las sociedades, el ministro Cárdenas dijo: “Hay unos puntos de acuerdo, unos principios fundamentales donde se destaca la necesidad de avanzar en la competitividad, se destaca la importancia del impuesto a los dividendos para generar equidad, también la importancia de eliminar una cantidad de rentas exentas para nivelar la cancha y que todos los empresarios tengan una condiciones similares”.
Cifras de la evasión
Luego de tres reuniones, el ministro de Hacienda señaló que se siente satisfecho con los resultados. Sobre la propuesta relacionada con las entidades sin ánimo de lucro y el control de la evasión, destacó que hubo mucho respaldo y consenso sobre la necesidad de “cerrar este foco de evasión, pero sin que vayan a pagar justos por pecadores”. Insiste en cerrar el paso a quienes aprovechan esta figura (entidades sin ánimo de lucro) “para evadir impuestos”.
Se estima que en Colombia la evasión equivale a cerca del 3 % y el 4 % del PIB, sólo contabilizando lo correspondiente a los impuestos sobre la renta e IVA. “La evasión en el IVA está cerca del 23 %, la de renta alrededor del 39 % y el contrabando anual se aproxima a los US$7 mil millones”, dice el Gobierno. Considera el informe que la evasión genera problemas que no sólo impactan el sistema tributario, también afecta los ingresos fiscales que son recursos destinados a atender las necesidades de los ciudadanos de acuerdo con las obligaciones del estado social y democrático de derecho y genera una competencia desleal con los empresarios formales.
El ministro Cárdenas señala que hay cerca de 70.000 entidades sin ánimo de lucro, “en un foco de evasión, porque a través de esas entidades mucha gente esconde utilidades, hace contratos con remuneraciones muy altas para los familiares, incluso no tiene una actividad social”. Todo eso se acaba con el proyecto de ley y hay que dar el paso para castigar con cárcel la evasión de impuestos en el país. Los foros sobre la reforma tributaria se trasladan este jueves a Cali y el viernes, a Medellín. “Muy importante esta apertura porque lo que se trata es de sacar un proyecto de ley que sea ajustado a las necesidades del país”.
En la reforma se proponen mecanismos para controlar el traslado irregular de recursos a entidades o jurisdicciones donde la tributación es menor (paraísos fiscales), la no presentación de las declaraciones o la presentación con inexactitudes y no cobrar el IVA o no declararlo al Estado.
Inquietud de las ESAL
La Asociación de Fundaciones Empresariales (AFE), que agrupa a 67 de las más importantes entidades sin ánimo de lucro se manifestó sobre la propuesta del Gobierno, de ponerle lupa a los recursos que manejan estas entidades.
María Carolina Suárez Visbal, directora de la AFE, indicó: “Se confía en que en el corto tiempo que tiene el Congreso de la República para estudiar y aprobar esta reforma tributaria estructural, se logre consolidar una reglamentación que exija mayor control y transparencia a las entidades sin ánimo de lucro (ESAL)”.
Dijo que Colombia es reconocida mundialmente por el compromiso y trabajo de sus fundaciones y organizaciones de la sociedad civil, en especial con las poblaciones más vulnerables, en regiones donde se evidencia la débil presencia del Estado. “No hay duda (de) que las entidades sin ánimo de lucro son el vehículo legítimo e idóneo para alcanzar, de la mano con el Estado, los retos que demanda la nueva Colombia”.
Suárez señaló que está de acuerdo en que se ponga lupa al manejo de los recursos. “Todos los controles son bienvenidos sin desconocer la naturaleza constitucional”, indicó.
