Son más de 50 años de trabajo con la población adulta en condición de discapacidad, preparándola para desempeñarse laboralmente.

En ese tiempo, Ideal Fundación, con sede en Bogotá, ha capacitado alrededor de 3.000 personas dentro de un modelo educativo que hoy es ejemplo en este delicado y sensible trabajo.

En Colombia, hay más de tres millones de personas discapacitadas; más de la mitad está en edad productiva y solo el 15 por ciento logra realizar algún tipo de trabajo por el que recibe menos de un salario mínimo y no cuenta con prestaciones legales.

Ideal Fundación fue premiada por el BID por implementar un modelo de inclusión laboral para personas con discapacidad, dijo su directora, Sofía Gómez.

¿Qué hace Ideal Fundación?

Nosotros recibimos personas mayores de 18 años en condición de discapacidad, que hayan terminado su etapa educativa y les damos herramientas y elementos que les permita desempeñarse en el entorno laboral de una manera productiva.

¿Y cómo lo hace?

Manejamos varios procesos: capacitación técnica, formación para la vida laboral, trabajamos mucho lo que es el apoyo a la familia y al mismo beneficiario.

Capacitan a la persona, ¿y qué pasa después?

La idea es ubicarlas en las empresas; con estas analizamos cuál es la cultura y el entorno de la empresa, les hacemos una sensibilización desde la cabeza hacia abajo para que entiendan la población con la que van a trabajar, hacemos ajustes razonables que le faciliten tanto al empresario como al beneficiario su desempeño laboral.

Ajustes en infraestructura…

Puede ser en infraestructura o en el propio puesto de trabajo o con el mando que se le da. Por ejemplo, trabajamos con población sorda, y para esto le solicitamos a la empresa que en algunas oportunidades tengan un intérprete para poder comunicarse con ellos. A partir de eso lo que hacemos es como un ‘clic’. Le solicitamos a la empresa que nos deje conocer los posibles puestos donde vamos a ubicar la población, y a su vez vamos formando a nuestra población en la organización; lo que pretendemos es que sea el perfil adecuado para el puesto de trabajo.

Habló de acompañamiento.

Sí, hacemos todo el acompañamiento para la contratación de la persona, como abrir una cuenta, en algunas oportunidades acompañamos a la persona a la entrevista, a las pruebas. El éxito que hemos tenido ha sido el acompañamiento que se le hace a la empresa; en ningún momento, durante un año, los dejamos solos.

¿Qué tipo de discapacidades atienden?

Todas, excepto invidentes, porque nuestra infraestructura no está dada para ellos; de resto, atendemos todo tipo de poblaciones que sean susceptibles de ser ubicadas laboralmente.

¿Qué hacen con una persona inválida?

Se le hace una visita para conocer cuáles son las expectativas e intereses de esa persona; después, durante dos semanas, se les evalúa en el sitio para mirar cómo es su desempeño, cómo se relaciona con los compañeros, cómo es su relación con un jefe, la comprensión de órdenes; una psicóloga y una psicoterapeuta ocupacional dan su concepto.

¿Les hacen seguimiento a las personas que capacitan?

Dentro del Pacto de Productividad, un proyecto del BID y algunas cajas de compensación, recibimos capacitación sobre la inclusión de población en condición de discapacidad. Durante cuatro años nos formamos y lo fuimos incluyendo en nuestro quehacer diario, sacamos indicadores y en este momento tuvimos el reconocimiento del BID como el modelo que hay que mostrar.

¿Ustedes son ahora el modelo para seguir?

Sí, así es.

¿Como ustedes hay muchas o poquitas organizaciones?

No tantas como quisiéramos, pero tampoco es que haya tanta apertura de las empresas; hoy todavía uno siente cierto temor a recibir población en condición de discapacidad, pero siempre hemos insistido en que nuestra fortalezas debe ser que la empresa se sienta acompañada por gente que sabe y nosotros llevamos muchos años en ese proceso de inclusión.

Ustedes dicen que apenas el 15 por ciento de la población discapacitada está empleada y la mayoría recibe menos de un salario mínimo.

Sí, por eso es que es tan importante que uno le haga todo el acompañamiento a la empresa y que uno constate que se les hace un contrato laboral, como a cualquier otra persona. Obviamente, tiene que haber los ajustes y una capacitación a la empresa, porque uno siente que definitivamente el temor de ellos es porque desconocen cómo manejar a la población en condición de discapacidad.

¿Cómo llegan a una empresa?

Tocando puertas. Por eso es que para nosotros es tan especial el trabajo con las empresas y que estas sientan que hacemos un buen trabajo.

Ir de puerta en puerta es muy dispendioso y seguramente con muchos intentos fallidos.

Sí, la tolerancia a la frustración tiene que ser alta. Estamos en una sociedad donde existe la competencia, estamos trabajando con personas y cada una es un mundo y ahí intervienen cuatro entes: la empresa, el beneficiario, la fundación y la familia.

tomado de:https://www.eltiempo.com/economia/empresas/premian-modelo-de-inclusion-laboral-para-discapacitados/14843434