A muchos podría parecerles un contrasentido que una persona renuncie a su empleo sin tener ninguna oferta de trabajo ni una idea para emprender. Pero que sólo el 17% de los profesionales vinculados a una empresa crea que su salario es adecuado para la labor que desempeña es una de las causas para que el 73% haya considerado cambiar de trabajo durante el 2014, y que el 30% de las personas desempleadas estén en esa condición porque renunciaron a su puesto anterior.

No obstante, 73% de quienes no tienen trabajo dicen estar dispuestos a bajar su nivel salarial con tal de volver a emplearse. Así lo revela la primera Guía Salarial para Colombia hecha por Hays, firma internacional experta en reclutamiento profesional, en alianza con la Universidad Javeriana. Para su realización, 734 directivos de empresas con responsabilidad directa en la contratación, 1.500 profesionales vinculados a empresas y 507 desempleados fueron encuestados.

De acuerdo con Hays, la guía “refleja las condiciones laborales actuales en Colombia, los determinantes de la contratación empresarial y las percepciones de los encuestados”. Dice la firma que, al indagar con directivos de las empresas, el 80% reconoció que no ofrece tanto como podría pagar a los profesionales. Eso, en últimas, es una causa para que pocos empleados estén satisfechos con su salario y que la rotación vaya en aumento. El 77% de los empleadores dijo que la rotación en sus empresas está aumentando o lo hará.

“El hecho de que la gente renuncie es negativo para las empresas porque eso tiene un costo”, opina Stefano Farné, director del Observatorio del Mercado del Trabajo y la Seguridad Social de la Universidad Externado de Colombia. “Pagan menos de salario pero les va a costar más en entrenamiento, pérdida de productividad y procesos de selección”.

Para contratar personal, dijeron los empleadores, lo que prima son las competencias y aptitudes psicológicas, los años de experiencia profesional, la motivación para trabajar, los conocimientos específicos del cargo y la formación académica. Hays confirma, además, que hay una correlación entre el salario y la universidad en la que se hicieron los estudios profesionales.

“La universidad al final es como una marca. El título de una universidad con buena reputación transmite información sobre la calidad del profesional”, explica Luis Ernesto Gómez, director del Servicio Público de Empleo.

El documento da cuenta de que las cualidades que los empleadores más valoran en un trabajador son la creatividad y la innovación, con un 27%; la motivación, en un 19% y la capacidad de trabajar, también con 19%.

Para los empleados consultados los factores decisivos a la hora de cambiar de empleo son el salario (68%), la posibilidad de crecer profesionalmente (67%) y la satisfacción profesional (47%). El 90% de los ocupados encuestados dice estar dispuesto a cambiar de ciudad o país por una buena oferta de trabajo.

Afirman también que la mayor inversión que han hecho para prepararse de cara al mercado laboral ha sido en posgrados y el estudio de una segunda lengua. El 62% de las personas consultadas tiene estudios de especialización o maestría, sólo 1% tiene doctorado y un 59% asegura dominar un segundo idioma, principalmente inglés.

El estudio concluye que las empresas compiten cada vez más por el capital humano con argumentos que trascienden una buena asignación salarial, pues los beneficios extra —como medicina prepagada, educación o transporte— desempeñan un papel importante. A pesar de eso, el 47% de los empleadores dice que dichos beneficios no tienen impacto significativo sobre la motivación de los profesionales.

tomado de:https://www.elespectador.com/noticias/economia/empresas-no-pagan-todo-pueden-articulo-533793